Según este estudio, aumentar la ingesta de colina y betaína puede mejorar la resistencia a la insulina en la población general.
Datos del estudio CODING (Complex Diseases in the Newfoundland population: Environment and Genetics), publicado en Nutrition, indican que, mientras ambos sexos mostraron mejoras, los beneficios fueron mayores en las mujeres.
La resistencia a la insulina (RI) se define como la incapacidad de la insulina para aumentar la absorción de glucosa y utilizarla tanto como lo hace en una población normal (Exp Clin Endocrinol Diabetes, 2001; Vol. 109: S135-S148). Con el tiempo, puede llevar a desarrollar diabetes tipo 2.
«En base a nuestro conocimiento, éste es el primer estudio que evalua la asociación entre la ingesta dietética de colina y betaína con la resistencia a la insulina, con los controles mas completos de los factores de confusión importantes, en la población general», escribieron los investigadores.
«Nuestros resultados indican que las mayores ingestas dietéticas de colina y betaína pueden mejorar la resistencia a la insulina».
En 1998, el Instituto de medicina (IOM) reconoció la colina – que se encuentra de forma natural en la carne de hígado de pollo, yema de huevo, salmón, leche y soja entre otros alimentos – como un nutriente esencial estableciendo una adecuada ingesta de 550 mg/día para los hombres y de 425 mg/día para las mujeres (450 mg para mujeres embarazadas y 550 mg para mujeres lactantes).
Sin embargo según los datos de Salud Nacional y la encuesta NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey), mientras que la ingesta de los recién nacidos e infantes americanos es adecuada (debido a la fortificación de las leches), el 90% de los niños, adultos y mujeres embarazadas no reciben suficiente.
Detalles del estudio
Se evaluaron las ingestas de colina y betaína en 2.394 adultos mediante un cuestionario, y estas luego fueron correlacionadas con la resistencia a la insulina, medida mediante la evaluación del modelo homeostático (HOMA-IR) y el índice de verificación cuantitativo desensibilidad a la insulina (QUICKI).
Los resultados mostraron que existía una correlación inversa entre las ingestas de colina, betaína y los niveles de insulina y glucosa en ayunas y HOMA-IR, lo que significa que una mayor ingesta se asocia con una menor resistencia a la insulina. Colina y betaína están positivamente relacionadas con QUICKI, mostrando una mayor sensibilidad a la insulina.
«Los sujetos con el más alto tertil de las ingestas dietéticas de colina y betaína tuvieron la menor severidad de la resistencia a la insulina», escribieron los investigadores. «Viceversa, las ingestas dietéticas de colina y betaína fueron las más bajas en el grupo con una resistencia a la insulina elevada, intermedia en el grupo medio y las más altas en el grupo de baja resistencia a la insulina».
El estudio reporta una correlación pero no causalidad, aunque hay varios mecanismos de acción que podrían explicar las observaciones, dijeron los investigadores.
«El suplemento de colina podría aliviar la inflamación y suprimir el estrés oxidativo, factores que desempeñan papeles importantes en el desarrollo de RI», señalaron antes de agregar que la colina también puede ser metabolizada a betaína, por lo que podría afectar a la RI a través de un par de rutas diferentes, incluyendo mejoras en la señalización de caminos para la síntesis de glicógeno y el aumento de sensibilidad a la insulina en el tejido graso. La betaína también puede reducir los niveles de marcadores inflamatorios.
Referencia
Gao X, Wang Y., Sun G. High dietary choline and betaine intakes are associated with low insulin resistance in the Newfoundland population. Nutrition 2017;33:28-34. doi: 10.1016/j.nut.2016.08.005.