Una combinación de niveles bajos de vitaminas D y K se asocian con una mayor presión arterial y un mayor riesgo de hipertensión, según este estudio.
Los datos de los participantes del Estudio de Envejecimiento Longitudinal (Longitudinal Aging Study) de Amsterdam indicaron que una combinación de bajos niveles de vitamina D y K se asoció con un aumento de 4,8 mmHg y un aumento de 3,1 mmHg en la presión arterial sistólica y diastólica, respectivamente, en comparación con los niveles más altos de vitamina D y K.
El riesgo de hipertensión incidente también aumentó en un 62% en personas con bajos niveles de D y K, escribieron científicos del Instituto de Investigación de Salud y Atención EMGO del VU University Medical Center y del Centro Médico Universitario de Utrecht en Hypertension.
«Los niveles bajos de vitamina D y K están asociados con un mayor riesgo cardiovascular. Las nuevas pruebas de estudios experimentales sobre la salud ósea sugieren una interacción entre la vitamina D y K; sin embargo, esta asociación conjunta a nivel de la salud vascular es en gran parte desconocida», escribieron los investigadores.
Su análisis indicó que «la combinación de niveles bajos de vitamina D y K se asoció con un aumento de la presión arterial y una tendencia a un mayor riesgo de hipertensión».
Detalles del estudio
Se partió de una investigación prospectiva para ver si la combinación de bajos niveles de vitamina D y K estaban asociados con una mayor presión arterial sistólica y diastólica. Se utilizaron datos de una submuestra del Longitudinal Aging Study de Amsterdam, una cohorte poblacional de participantes holandeses de 55 a 65 años de edad, considerando 231 participantes con hipertensión incidente.
Los niveles de vitamina D y K se evaluaron midiendo los niveles de 25-hidroxivitamina D (25(OH)D), la forma de almacenamiento de la vitamina D en el cuerpo y los de la proteína gla de la matriz descarboxilada desfosforilada (dp-ucMGP), que marca el estado de la vitamina K (alta dp-ucMGP es indicativa del bajo nivel de vitamina K) en muestras almacenadas de 2002 a 2003.
La niveles de vitamina D y K fueron categorizados en 25-hidroxivitamina D <50/≥50 mmol/L y dp-ucMGP <323/≥323 pmol/L.
Durante una mediana de seguimiento de 6,4 años, el 62% de los participantes (n = 143) desarrollaron hipertensión. La combinación de niveles bajos de vitamina D y K (25(OH)D menor que 50 mmol/L y dp-ucMGP por encima de 323 pmol/L) se asoció con un aumento de la presión sanguínea sistólica de 4,8 mmHg (intervalo de confianza del 95%, 0,1-9,5) y diastólica de 3,1 mmHg (95% intervalo de confianza, 0,5-5,7) en comparación con aquellos con niveles altos de vitamina D y K (P para la interacción = 0,013 para la presión arterial sistólica y 0,068 para la presión arterial diastólica). Una tendencia similar se observó para la hipertensión incidente. La combinación de bajos niveles de ambas vitaminas se asoció con el aumento de la presión arterial y una tendencia a un mayor riesgo de hipertensión.
Los resultados muestran una correlación y no una causalidad y, por lo tanto.,serán necesarios ensayos de intervención para verificar una causalidad.
Referencia
van Ballegooijen AJ, Cepelis A, Visser M, Brouwer IA, van Schoor NM, Beulens JW. Joint Association of Low Vitamin D and Vitamin K Status With Blood Pressure and Hypertension. Hypertension. 2017 Jun;69(6):1165-1172. doi: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.116.08869.