Los ácidos grasos omega-3 podrían reducir la producción de anticuerpos que causan reacciones alérgicas y así reducir los síntomas del asma, pero sus posibles beneficios se reducirían por la medicación específica para el asma, dicen los investigadores.
Utilizando cultivos celulares de pacientes asmáticos, el equipo encontró que los ácidos grasos omega-3 podrían reducir el número de anticuerpos IgE producidos como respuesta a la inflamación crónica de las vías respiratorias.
Sin embargo, los corticosteroides utilizados para tratar el asma grave bloquean la eficacia del aceite de pescado al interferir con las moléculas de señalización celular que supervisan el proceso inflamatorio conocidas como mediadores proresolentes especializados (SPMs).
Una vez ingeridos, los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFAs) se convierten a ciertos SPMs que detienen la inflamación sin suprimir el sistema inmunológico, dijo el equipo.
«Nuestros resultados sugieren que las SPMs son importantes terapias potenciales para la mayoría de los pacientes con asma alérgico», indicaron los autores.
«Además, nuestros resultados ponen de relieve que las terapias inmunosupresoras como los corticosteroides orales (OCS) también suprimen las vías de resolución endógena y sugieren un método por el cual OCS pueden realmente exacerbar las enfermedades alérgicas».
Los hallazgos en este estudio se relacionan estrechamente con un estudio de New England Journal of Medicine (NEJM) reportado a principios de este año. Los resultados de esta investigación encontraron que la exposición prenatal al aceite de pescado redujo el riesgo de sibilancias y asma en los niños.
El Dr. Richard Phipps, profesor de Medicina Ambiental en el Centro Médico de la Universidad de Rochester, comentó que el aceite de pescado utilizado como suplemento dietético en el estudio de NEJM era una preparación especial de alta calidad y que los consumidores deberían tener precaución al comprar aceite de pescado porque no todos son iguales.
«Realmente se necesita material estandarizado de alta calidad que ha sido procesado y almacenado correctamente antes de comparar los resultados de un estudio a otro», dijo.
Detalles del estudio
El equipo, dirigido por el Dr. Phipps, comenzó recogiendo sangre de 17 sujetos, aislando sus células B inmunes.
Estas células fueron sometidas a procedimientos que analizaron el impacto de los productos derivados de omega-3 puros sobre la IgE y otras moléculas que alimentan la enfermedad. Dichos resultados se compararon con el de las células sanguíneas sanas.
La mayoría de los sujetos incluidos en este estudio estaban tomando corticosteroides en forma de comprimidos o por inhalador, dependiendo de la gravedad de su asma.
Los resultados mostraron que todos respondieron a los ácidos grasos omega-3 en algún grado, como lo demuestra una reducción en los niveles de anticuerpos IgE.
Pero un resultado inesperado encontró células de un pequeño grupo de sujetos que estaban tomando esteroides orales, que exhibieron menos sensibilidad al tratamiento con omega-3.
Junto con el estudio NEJM el uso de aceite de pescado se ha demostrado que desempeña un papel activo en la mediación de la respuesta anti-inflamatoria.
Además, existe un creciente cuerpo de evidencia de que los tratamientos inmunosupresores como los corticosteroides también suprimen los mecanismos de resolución.
Referencia
Kim N, Thatcher TH, Sime PJ, Phipps RP. Corticosteroids inhibit anti-IgE activities of specialized proresolving mediators on B cells from asthma patients. JCI Insight. 2017;2(3):e88588. doi: 10.1172/jci.insight.88588.