La suplementación con ácido fólico podría ayudar a reducir el riesgo a largo plazo de demencia en poblaciones con bajos niveles basales y sin programas de fortificación, sugiere esta investigación.
El estudio, publicado en Nutrients, evaluó el potencial de las vitaminas B de la dieta para influir en el riesgo a largo plazo de demencia en una población de más de 1.300 participantes franceses – encontrando que mientras las ingestas de vitamina B6 y vitamina B12 no tuvieron asociación con el desarrollo de demencia, la ingesta más alta de ácido fólico (vitamina B9) estuvo relacionada con una disminución de la incidencia de demencia.
El equipo, dirigido por Sophie Lefèvre-Arbogast de la Universidad de Burdeos e INSERM, señaló que, aunque estudios previos han sugerido que las vitaminas B pueden reducir el riesgo de demencia, «los hallazgos epidemiológicos, en su mayoría procedentes de países con fortificación con ácido fólico, han sido inconsistentes».
«Encontramos en una gran cohorte de personas mayores de Francia -un país sin fortificación con ácido fólico y niveles de ingesta promedio relativamente bajos- una fuerte asociación entre una mayor ingesta de folato y un menor riesgo a largo plazo de demencia», escribieron los autores.
«Es posible que el folato sea protector para el cerebro en rangos de ingestión más bajos (como los observados en Francia) y se vuelva ineficaz (…) en rangos más altos», dijo el equipo.
«El papel protector del ácido fólico en poblaciones con un estado basal relativamente bajo de folato como Francia puede valer la pena explorar en futuros ensayos de prevención de la demencia», sugirieron.
Detalles del estudio
Arbogast y sus colaboradores, analizaron datos de 1.321 participantes que participaron en el estudio de tres ciudades. Se realizaron entrevistas cara a cara al inicio de la encuesta para identificar características socio-demográficas, de estilo de vida y relacionadas con la salud, además de las pruebas neuropsicológicas y recogida de muestras de sangre.
Además, el equipo señaló que todos los participantes que completaron un recordatorio de la dieta de 24 horas, estaban libres de demencia en el momento de la evaluación de la dieta y fueron seguidos durante un promedio de 7,4 años.
«En los modelos de riesgos proporcionales de Cox ajustados para múltiples factores potenciales de confusión, incluida la calidad general de la dieta, la mayor ingesta de folato se asoció inversamente con el riesgo de demencia (p para la tendencia = 0,02), con un riesgo aproximadamente un 50% más bajo para aquellos individuos con los niveles más altos de folato, comparados con el más bajo quintil de folato», escribieron los investigadores franceses.
No se encontraron asociaciones para las vitaminas B6 y B12, sin embargo Lefèvre-Arbogast y sus colaboradores señalaron que «la malabsorción de vitamina B12 no ha sido explorada a través de datos de nivel circulante en esta cohorte de personas mayores y merece más investigación».
Referencia
Lefèvre-Arbogast S, Féart C, Dartigues JF, Helmer C, Letenneur L, Samieri C. Dietary B Vitamins and a 10-Year Risk of Dementia in Older Persons. Nutrients. 2016 Nov 26;8(12). pii: E761. doi:10.3390/nu8120761.