Las madres expuestas a pesticidas que tomaron altas dosis de ácido fólico alrededor de la concepción redujeron el riesgo de tener hijos con trastorno del espectro autista (TEA), según este estudio publicado en Environmental Health Perspectives.

Las madres que habían estado expuestas a pesticidas agrícolas en cualquier momento durante los 3 meses antes y después de quedarse embarazadas, y que tomaron más de 800 microgramos/día (ug/d) de ácido fólico en el primer mes de embarazo redujeron a la mitad el riesgo de que sus hijos desarrollasen TEA, encontró un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad de California, Davis.

La exposición regular a aerosoles y nebulizadores de pesticidas al aire libre, combinados con una baja ingesta de ácido fólico aumentó el riesgo de TEA en la descendencia en 4 veces en comparación con la falta de exposición y el alto consumo de ácido fólico. El aumento de la ingesta por encima del umbral de 800 ug/d mitigó este riesgo a 1,8 veces en la descendencia de madres frecuentemente expuestas.

El estudio también identificó reducciones significativas de riesgo de TEA para consumidores de ácido fólico en altas dosis en madres expuestas a productos pesticidas domésticos.

«Descubrimos que si la madre tomaba ácido fólico durante la ventana alrededor de la concepción, el riesgo asociado con los plaguicidas parecía atenuarse», dijo la autora principal, la profesora Rebecca Schmidt. «Las madres deben tratar de evitar los pesticidas. Pero si viven cerca de la agricultura, donde los pesticidas pueden llegar, esta podría ser una forma de contrarrestar esos efectos».

«La ingesta de ácido fólico por debajo de la mediana y la exposición a los pesticidas se asoció con un mayor riesgo de autismo que la ingesta baja o la exposición sola», agregó. «Las madres que tenían el mayor riesgo eran las que estaban expuestas a los pesticidas con regularidad».

Aunque el mayor consumo de ácido fólico se asoció con un menor riesgo de TEA, el mayor consumo de vitamina no eliminó el riesgo.

El estudio es importante, sugieren los investigadores, ya que es el primero en mostrar evidencia de la mitigación del riesgo de TEA en hijos de madres expuestas a plaguicidas a través del consumo materno de ácido fólico. Asimismo los resultados son consistentes con la investigación previa que identifica los beneficios de la ingesta de ácido fólico materno en la protección contra los efectos de las toxinas ambientales (incluido el arsénico) en la descendencia en desarrollo.

Detalles del estudio

El estudio de casos y controles utilizó datos del ensayo Childhood Autism Risks of Genetics and the Environment (CHARGE). La cohorte de niños de entre 2 y 5 años de edad incluyó a 296 niños que habían desarrollado TEA y 220 niños controles sanos.

El consumo de ácido fólico y la exposición peri-conceptual a los pesticidas domésticos se evaluaron mediante entrevista, mientras que la exposición a pesticidas agrícolas se estimó vinculando los datos de los informes del uso de pesticidas de California con las direcciones de las madres.

El diseño observacional del estudio impide el establecimiento de un efecto causal. Sin embargo, es ampliamente reconocido que los pesticidas pueden afectar adversamente la metilación del ADN y que el ácido fólico es un importante donador de metilo. Por lo tanto, los investigadores pudieron formular hipótesis sobre posibles mecanismos causales para el efecto protector del ácido fólico.

«El folato desempeña un papel crítico en la metilación del ADN (un proceso por el cual los genes se apagan o encienden), así como en la reparación y síntesis del ADN», dijo Schmidt. «Todos estos mecanismos son realmente importantes durante los períodos de rápido crecimiento cuando hay muchas células que se dividen, como en un feto en desarrollo. Agregar ácido fólico podría estar ayudando en varias de estas funciones genómicas».

«Los estudios más grandes, las mediciones de exposición o los marcadores que se recopilan prospectivamente, y la investigación sobre mecanismos potenciales serían útiles para avanzar en el campo», propusieron los investigadores con respecto a posibles próximos pasos.

Referencia

Schmidt RJ, Kogan V, Shelton JF, Delwiche L, Hansen RL, Ozonoff S, Ma CC, McCanlies EC, Bennett DH, Hertz-Picciotto I, Tancredi DJ, Volk HE. Combined Prenatal Pesticide Exposure and Folic Acid Intake in Relation to Autism Spectrum Disorder. Environ Health Perspect. 2017 Sep 8;125(9):097007. doi: 10.1289/EHP604.