La ingesta durante largo tiempo de un suplemento a dosis altas de resveratrol puede ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer leve o moderada a estabilizar un biomarcador que disminuye cuando la enfermedad progresa, dicen los investigadores en este estudio.
Mientras que los resultados de este ensayo a pequeña escala no pueden demostrar definitivamente que el resveratrol sintético de grado farmacéutico es beneficioso para aquellos con enfermedad de Alzheimer, los resultados de este estudio aleatorizado, fase II, controlado con placebo, doble ciego, «son muy interesantes», dijo el investigador principal, el Dr. R. Scott Turner del Georgetown University Medical Center.
Los datos de este estudio, publicado en Neurology, sugieren que los pacientes de Alzheimer que fueron tratados con dosis crecientes de resveratrol durante más de 12 meses mostraron poco o ningún cambio en los niveles en sangre y líquido cefalorraquídeo de amiloide beta40 (Abeta40). En contraste, aquellos que tomaron placebo tuvieron una disminución en los niveles de Abeta40 en comparación con sus niveles al comienzo del estudio.
«La disminución de Abeta40 es vista como un empeoramiento de la demencia y una progresión de la enfermedad de Alzheimer; aún así, no podemos concluir de este estudio que los efectos del tratamiento de resveratrol sean beneficiosos», explicó Turner. «Parece que el resveratrol es capaz de penetrar la barrera hematoencefálica, lo que es una observación importante. El resveratrol se midió en sangre y líquido cerebroespinal».
«Teniendo en cuenta la seguridad y tendencias positivas hacia la eficacia en este estudio de fase 2, se proyecta un estudio de fase 3 más amplio para probar si el resveratrol es efectivo para personas con Alzheimer, o en riesgo de enfermedad de Alzheimer”, añadió.
Detalles del estudio
Este estudio, que comenzó en 2012 y se terminó en 2014, inscribió a 119 participantes con enfermedad de Alzheimer leve a moderada. La mayor dosis de resveratrol probada fue un gramo por vía oral dos veces al día – que es equivalente a la cantidad de resveratrol en unas 1.000 botellas de vino tinto.
Turner dijo que el estudio encontró que el resveratrol fue seguro y bien tolerado. Los efectos secundarios más comunes experimentados por los participantes fueron gastrointestinales, incluyendo náusea y diarrea.
Encontraron que el resveratrol y sus metabolitos principales penetraron la barrera hematoencefálica y tuvieron efectos en el sistema nervioso central (SNC).
Además de encontrar que los niveles de Abeta40 se estabilizaron y seguían siendo elevados en comparación con aquellos con placebo, Turner señaló que los investigadores obtuvieron un resultado extraño ya que analizando las resonancias MRI en los participantes antes y después del estudio encontraron que los pacientes tratados con resveratrol perdieron más volumen cerebral que el grupo tratado con placebo.
«No sabemos cómo interpretar este hallazgo», dijo Turner. «Una disminución similar en el volumen del cerebro se encontró con algunos ensayos de la inmunoterapia anti-amiloide», comentó, señalando que una hipótesis de trabajo es que los tratamientos pueden reducir la inflamación del cerebro en la enfermedad de Alzheimer.
Referencia
Turner RS, Thomas RG, Craft S, van Dyck CH, Mintzer J, Reynolds BA, Brewer JB, Rissman RA, Raman R, Aisen PS; Alzheimer’s Disease Cooperative Study. A randomized, double-blind, placebo-controlled trial of resveratrol for Alzheimer disease. Neurology. 2015;85(16):1383-91 – doi: 10.1212/WNL.0000000000002035.