La prevención de la deficiencia de vitamina D en mujeres embarazadas podría ser un factor importante para asegurar el desarrollo normal de los niños, según este estudio.

Las mujeres embarazadas con una deficiencia de vitamina D pueden poner a sus hijos en un mayor riesgo de problemas de desarrollo, según una nueva investigación publicada en el British Journal of Nutrition.

Este estudio que analiza datos de más de 7.000 parejas de madres y niños ha descubierto que la deficiencia materna de vitamina D tiene un efecto negativo en el desarrollo social y las habilidades motoras de los niños en edad preescolar en los primeros cuatro años de vida.

«La importancia de la suficiencia de vitamina D no debe subestimarse», comentó el autor principal del estudio, la Dra. Andrea Darling de la Universidad de Surrey. «Es bien sabido que es bueno para nuestros sistemas musculoesqueléticos, pero nuestra investigación muestra que si los niveles son bajos en las futuras madres, puede afectar el desarrollo de sus hijos en sus primeros años de vida».

Según el estudio, las mujeres embarazadas con deficiencia de vitamina D (menos de 50 nmol por litro en sangre) tenían más probabilidades de tener hijos con un puntaje un 25% inferior en las pruebas de desarrollo preescolar para el desarrollo motor grueso y fino a los dos años y medio en comparación con los hijos de madres con niveles suficientes de vitamina D.

También se descubrió que la insuficiencia de vitamina D en el embarazo afecta el desarrollo social de un niño a los tres años y medio, dijo el equipo.

Sin embargo, no se encontraron asociaciones entre el estado materno de vitamina D y otros resultados a edades más avanzadas, incluido el coeficiente intelectual y la capacidad de lectura entre los siete y los nueve años.

«Muchas mujeres embarazadas, especialmente las de grupos minoritarios con piel más oscura (p. ej. africana, africana-caribeña o sudasiática), necesitarán tomar diariamente un suplemento de 10 microgramos de vitamina D, especialmente en otoño e invierno cuando no se puede producir vitamina D del sol», comentó Darling.

Detalles del estudio

El equipo recordó que la evidencia de los estudios en animales ha sugerido que el desarrollo neurocognitivo de los fetos se ve afectado cuando los niveles de vitamina D en las madres son bajos.

De hecho, los investigadores creen que las interacciones entre la vitamina D y la dopamina en el cerebro del feto podrían desempeñar un papel crucial en el desarrollo neurológico de las áreas cerebrales que controlan el desarrollo motor y social.

«Sin embargo, no está claro si el mayor nivel de vitamina D materna (25-hidroxivitamina D sérica (25 (OH) D) en el embarazo se asocia con un menor riesgo de resultados subóptimos del desarrollo neurológico de la descendencia», anotaron los autores.

Se estudiaron un total de 7.065 pares madre-hijo de la cohorte Avon Longitudinal Study of Parents and Children. Todos los pares tenían datos para la concentración sérica total de 25(OH)D en el embarazo y al menos una medida del desarrollo neurológico de la descendencia, incluyendo: desarrollo preescolar de los seis a 42 meses; puntuaciones del ‘Cuestionario de Fortalezas y Dificultades’ a los siete años; coeficiente de inteligencia (CI) a los ocho años; y capacidad de lectura a los nueve años.

Las pruebas incluyeron evaluaciones de su coordinación, como patear una pelota, balancearse y saltar, y el uso de músculos finos, como sostener un lápiz y construir una torre con ladrillos.

Después del ajuste por factores de confusión, el equipo informó que los hijos de madres con deficiencia de vitamina D (menos de 50 nmol/l) tenían más probabilidades de tener puntajes en el grupo más bajo (el 25% inferior) para el desarrollo motor grueso a los 30 meses, desarrollo de motricidad fina a los 30 meses y desarrollo social a los 42 meses, en comparación con las madres con suficiente vitamina D.

«Nuestros resultados sugieren que el estado deficiente de vitamina D materna en el embarazo puede tener efectos adversos en algunas medidas de desarrollo motor y social en niños menores de cuatro años», concluyó el equipo.

«La prevención de la deficiencia de vitamina D puede ser importante para prevenir el desarrollo subóptimo en los primeros cuatro años de vida».

Referencia

Darling AL, Rayman MP, Steer CD, Golding J, Lanham-New SA, Bath SC. Association between maternal vitamin D status in pregnancy and neurodevelopmental outcomes in childhood: results from the Avon Longitudinal Study of Parents and Children (ALSPAC). Br J Nutr. 2017;117(12):1682-1692. doi: 10.1017/S0007114517001398.