Este estudio pone en evidencia el mecanismo por el cual la vitamina E es capaz de ayudar a construir el músculo y a reparar las células.

En este estudio, publicado en Free Radical Biology and Medicine, los investigadores han demostrado que la vitamina E es esencial en la reparación de las membranas plasmáticas de las células, lo que significa que sin un suministro adecuado de esta vitamina las células no se pueden reparar correctamente después del daño.

Esto podría ser un gran problema para muchas células, como las células musculares, dijeron los investigadores, dirigidos por el Dr. Paul L. McNeil de la Universidad Médica de Georgia. «Cada célula del cuerpo tiene una membrana plasmática, que puede sufrir un daño. Cuando una célula resulta dañada, si el proceso de reparación no tiene lugar, se produce la muerte de la célula muscular. Si eso ocurre durante un largo período de tiempo prolongado, se puede inducir una enfermedad muscular», dijo McNeil, quien observó que las células musculares se rasgan constantemente simplemente por ser usadas.

La acción de reparación de la membrana plasmática de la célula por parte de la vitamina E tiene implicaciones para la distrofia muscular y para la debilidad muscular relacionada con la diabetes común, así como para el traumatismo craneoencefálico.

La asociación entre la vitamina E y los músculos sanos está bien establecida; por ejemplo, se sabe que los mamíferos y aves desprovistas de vitamina E experimentan una enfermedad de desgaste muscular, que es en algunos casos letal.

De hecho, una dieta pobre, resultando en niveles bajos vitamina E en el anciano implica una mayor fragilidad, debilidad muscular e inestabilidad. Como resultado y debido a la función bien establecida de esta vitamina como un poderoso antioxidante, se utiliza comúnmente en productos antienvejecimiento.

Sin embargo, este es el primer estudio que identifica exactamente cómo la vitamina E protege los músculos, así como otros tipos de células.

Detalles del estudio

En este estudio, los investigadores alimentaron ratas con una dieta normal, con una dieta carente de vitamina E o con una dieta deficitaria en vitamina E, donde dicha vitamina se suplementó. En primer lugar, hubo un período de entrenamiento para determinar la capacidad innata de las ratas a correr cuesta abajo en una cinta rodante. Este ejercicio ayuda a alargar los músculos y puede producir el dolor debido al alto estrés mecánico debido a las contracciones y estiramientos del músculo al mismo tiempo.

En su estudio, McNeil encontró que las ratas deficientes en vitamina E fueron generalmente deficientes en su capacidad para correr en comparación con los controles, y de hecho, necesitaron significativamente ‘descansar’ en una zona de rejilla existente en la cinta rodante a pesar de que recibían una descarga eléctrica suave cuando estaban paradas allí.

El equipo también administró una tinción que no podía penetrar en una membrana plasmática intacta pero que penetró fácilmente las células musculares de las ratas deficientes en vitamina E, pero no en las otras ratas.

McNeil observó que una célula sana restaura la membrana celular en pocos minutos. El examen de las fibras musculares del músculo cuádriceps bajo un microscopio demostró que las ratas alimentadas con una dieta normal o en aquellas donde se restableció la vitamina E presentaban fibras que esencialmente eran las mismas, mientras que las fibras musculares en las ratas con deficiencia de vitamina E eran más pequeñas y estaban inflamadas.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que la actividad antioxidante de los lípidos proporcionada por la vitamina E, y posiblemente también por GPX4, es un componente esencial del mecanismo de reparación de la membrana en el músculo esquelético.

McNeil ha encontrado que la vitamina E es esencial para la reparación de la membrana celular de una forma rápida, y en última instancia lo es para la supervivencia de la célula, probablemente a través de diferentes tipos de células, ya que en cultivo por lo menos, cuando los científicos han tratado varios tipos de células diferentes con vitamina E, han documentado una similar reparación mejorada de la membrana celular.

McNeil dijo, que los resultados podrían un día decir que suplementos no sólo ayudan a la construcción de músculo para los atletas sino también cuales pueden usarse también para ayudar a reparar membranas celulares en enfermedades como la distrofia muscular y podrían ser un tratamiento preventivo para personas de alto riesgo como los astronautas o soldados.

Referencia

Labazi M, McNeil AK, Kurtz T, Lee TC, Pegg RB, Angeli JP, Conrad M, McNeil PL. «The antioxidant requirement for plasma membrane repair in skeletal muscle«. Free Radic Biol Med. 2015;84:246-53 – doi: 10.1016/j.freeradbiomed.2015.03.016