Según los datos de la cohorte del estudio Investigación Prospectiva Europea en Cáncer y Nutrición (EPIC-NL), las ingestas elevadas de menaquinonas de cadena larga (vitamina K2) pueden reducir el riesgo de mortalidad de la enfermedad cardíaca coronaria (ECC).

Por otro lado, el estudio evidencia que no se han observado tales asociaciones para la vitamina K1 (filoquinona), escribieron los investigadores de los Países Bajos en Clinical Nutrition.

No se observó ninguna reducción del riesgo de morir de enfermedad cardiovascular (ECV), cáncer u otras causas ni para la vitamina K1 ni K2.

En este estudio se ha establecido un vínculo entre la ingesta de menaquinonas de cadena larga y la salud cardiovascular. Mejorar la condición de la vitamina K2 se traduce en una menor calcificación de las arterias y los tejidos blandos, conduciendo a mejores resultados de salud cardiovascular a largo plazo.

Hay dos formas principales de vitamina K: filoquinona (vitamina K1), que se encuentra en vegetales de hoja verdes como lechuga, brócoli y espinaca y constituye alrededor del 90% de la vitamina K en una dieta occidental típica; y menaquinonas (vitaminas K2), que constituyen cerca del 10% del consumo occidental de vitamina K y pueden ser sintetizadas en el intestino por la microflora.

Detalles del estudio

Los investigadores siguieron a 33.289 participantes entre 20 y 70 años de edad, reclutados entre 1993 y 1997, durante casi 17 años y durante ese tiempo se documentaron 2.863 muertes, 625 de ECV (256 de ECC), 1.346 de cáncer, y 892 de otras causas.

Después de ajustar todos los valores, los investigadores aclaran que ni la filoquinona ni las menaquinonas tuvieron ningún impacto significativo sobre la mortalidad por todas las causas, o en el riesgo de mortalidad por ECV.

Sin embargo, la ingesta más alta de menaquinonas de cadena larga se asoció con una reducción del 14% en la mortalidad por ECC y ésta alcanzó significación estadística marginal.

Los investigadores apuntaron en relación al mecanismo potencial de acción, que probablemente estuviera relacionado con una reducción de la calcificación arterial.

«Consistente con esta hipótesis, estudios anteriores han encontrado asociaciones inversas entre la ingesta de menaquinona, especialmente menaquinonas de cadena larga, con la incidencia de enfermedad coronaria y la calcificación coronaria», escribieron. «Aunque no observamos fuertes asociaciones, nuestros resultados sobre la mortalidad por ECC están en línea con estos resultados.

«Ninguno de estos estudios ha encontrado una asociación de la vitamina K1 (filoquinona) con la ECC, consistente también con nuestro estudio. Esta discrepancia entre la ingesta de filoquinona y menaquinonas podría explicarse por las diferencias en su metabolismo. Mientras que la filoquinona se elimina rápidamente por el hígado, las menaquinonas son redistribuidas por el hígado y transportadas por LDL, tienen un tiempo de vida media más largo y pueden estar más disponibles para los tejidos extra hepáticos».

Este estudio confirma los datos de un estudio de intervención de tres años, que encontró la vitamina K2 podrían mejorar la salud y la flexibilidad arterial(Thrombosis and Haemostasis, 2015, Vol. 113, págs. 1135-1144).

Referencia

Zwakenberg SR, den Braver NR, Engelen AI, Feskens EJ, Vermeer C, Boer JM, Verschuren WM, van der Schouw YT, Beulens JW. Vitamin K intake and all-cause and cause specific mortality. Clin Nutr. 2016. pii: S0261-5614(16)30216-3. doi: 10.1016/j.clnu.2016.08.017.