Según este estudio llevado a cabo en Japón, sobre más de 1.000 participantes, las isoflavonas encontradas en la soja, pueden tener beneficios positivos para las personas con insomnio.

La estructura química de la isoflavona se compone de una clase de fitoestrógenos, que se asemejan a los estrógenos humanos, que modulan la duración del sueño y la calidad en algunas poblaciones, con débiles efectos estrogénicos.

«La mayor ingesta diaria de isoflavonas se asoció positivamente con la duración óptima del sueño y la calidad del mismo, en una población japonesa», escribieron los investigadores en Nutrition. «Este hallazgo sugiere que la ingesta diaria de isoflavonas puede tener un efecto potencialmente beneficioso sobre el estado de sueño».

Detalles del estudio

Los investigadores analizaron a 1.076 japoneses adultos con edades comprendidas entre los 20-78 años utilizando cuestionarios de evaluación de sueño y la historia dietética auto administrada. «En base a nuestro conocimiento, sólo dos estudios han examinado la relación entre las isoflavonas y el sueño», escribieron los investigadores. «No ha habido estudios, sin embargo, que hayan investigado la relación entre la ingesta diaria de isoflavonas y el estado de sueño en la población general», apuntaron los autores, añadiendo que los estudios existentes sólo han analizado los trastornos del sueño en mujeres posmenopáusicas.

La ingesta de isoflavonas típica entre los sujetos se midió utilizando tres alimentos de soja comunes en la dieta japonesa: natto, queso de soja y tofu frito. Se pidió a los participantes que indicaran la frecuencia media de consumo de estos alimentos durante el mes anterior marcando una de las siete categorías de frecuencia incluídas. Asimismo, a los participantes se les pidió llenar un cuestionario que incluyó preguntas relacionadas con el sueño y su calidad.

«Nuestros resultados sugieren que la alta ingesta diaria de isoflavona de soja en alimentos se relaciona, significativamente, con la duración óptima del sueño (7-8h) y con una mejor calidad de mismo«, dice el informe.

«Esta relación no se cambió cuando se ajustó para un número de factores de confusión potencialmente variables, como edad, sexo, IMC, ingesta total de energía, consumo de vitaminas o café, habito de fumar y beber, nivel de educación, ocupación, depresión o utilización de fármacos hipnóticos«, dijo el informe.

Pero todavía se necesita más investigación para averiguar cual es el mecanismo mediante el cual las isoflavonas ayudan exactamente a conciliar el sueño. «Se requieren más estudios prospectivos o de intervención para aclarar la causalidad», escribieron los investigadores.

Referencia

Cui Y, Niu K, Huang C, Momma H, Guan L, Kobayashi Y, Guo H, Chujo M, Otomo A, Nagatomi R. Relationship between daily isoflavone intake and sleep in Japanese adults: a cross-sectional study. Nutrition 2015;14:127 – doi: 10.1186/s12937-015-0117-x.