Esta meta-análisis ha encontrado que la ingesta de ácidos grasos omega-3 de origen marino y vegetal podría implicar un menor riesgo de morir de ataque al corazón.
Este meta-análisis, publicado en JAMA Internal Medicine, incluye datos de los 45.637 participantes en 19 ensayos de 16 países.
Las personas con los más altos niveles sanguíneos de ácidos grasos omega-3 tuvieron alrededor de un 25% menor riesgo de morir de un ataque al corazón comparadas con aquellas con los niveles más bajos. En general, los ácidos grasos omega 3 de fuentes vegetales y marinas se asociaron con un riesgo un 10% menor de un evento cardíaco mortal.
No obstante, los mayores niveles sanguíneos de ácidos grasos omega-3 de origen marino y vegetal generalmente no se asociaron con ataques al corazón no fatales. El equipo dijo que esto sugiere un mecanismo más específico sobre los beneficios de los ácidos grasos omega-3 en relación con la mortalidad.
«Nuestros resultados dan apoyo a la importancia del pescado y del consumo de omega-3 como parte de una dieta saludable», dijeron. El estudio da peso extra a las recomendaciones sobre la ingesta de pescados ricos en ácidos grasos omega-3 como las sardinas, el salmón y la caballa como parte de una dieta equilibrada y sobre los beneficios de salud del corazón.
«Este estudio refuerza las recomendaciones y sugiere que también puede haber un beneficio en la salud del corazón de los ácidos grasos omega-3 derivados de fuentes vegetales como la linaza, y los aceites de colza y soja, pero se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos», dijeron.
Detalles del estudio
Los investigadores consultaron biomarcadores en sangre de los participantes derivados de los ácidos grasos de origen marino, como el ácido graso omega-3 eicosapentaenoico (EPA), ácido docosapentaenoico (DPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) en relación con la enfermedad cardíaca coronaria. De los ácidos grasos omega-3 de origen vegetal se analizó como biomarcador el ácido graso omega-3 α-linolénico (ALA).
Los parámetros sanguíneos específicos analizados fueron el plasma total, fosfolípidos, ésteres de colesterol, así como tejido adiposo.
El biomarcador ALA se asoció con un riesgo un 9% menor de ataque al corazón fatal, y DPA y DHA tuvieron un riesgo un 10% menor. DPA también se asoció con un 6% menor riesgo de ataque cardíaco en general – no sólo fatales eventos – aunque no se encontró asociación para ALA, EPA y DHA.
Referencia
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