Los suplementos diarios de ácidos grasos omega-3 pueden mejorar las medidas de la función cognitiva, incluyendo la memoria y la velocidad perceptual, según este estudio de China.
Los beneficios se observaron con dosis diarias de EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) de 720 mg y 480 mg, respectivamente, en personas con una edad media de 71 años con deterioro cognitivo leve (MCI, en inglés).
«Los resultados de este estudio sugieren que los suplementos de ácidos grasos poliinsaturados (AGP) n-3 pueden tener beneficios positivos en individuos con deterioro cognitivo leve y también pueden ser beneficiosos en la prevención primaria en personas con MCI», escribieron investigadores de la Universidad de Zhengzhou, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, y del Instituto Tianjin de Salud y Medicina Ambiental en Nutrients.
Detalles del estudio
Los investigadores reclutaron a 86 personas con MCI a las que se les asignó al azar para recibir suplementos diarios de omega-3 (con una relación EPA:DHA de 3:2) o placebo (aceite de oliva) durante seis meses. Aunque señalan que no hay consenso sobre la dosis adecuada de ácidos grasos omega-3, señalaron que tanto la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación recomiendan un rango entre 0,25 gramos y 2 gramos diarios para los ancianos.
El grupo omega-3 mostró resultados significativamente mejorados en las Pruebas Básicas de Aptitud Cognitiva (BCAT), que miden la función cognitiva.
Además, se registraron mejoras significativas en la velocidad perceptual, la eficiencia de la imagen espacial y la memoria de trabajo en el grupo omega-3, mientras que no se registraron mejoras para la eficiencia aritmética mental o la memoria de reconocimiento.
Los hombres y las mujeres parecían responder de manera diferente al régimen de suplementos de omega-3, dijeron los investigadores apuntando que los ácidos grasos omega-3 conducían a mejoras significativas en la velocidad de percepción, eficiencia de la imagen espacial, memoria de trabajo y puntuaciones totales de BCAT en hombres, mientras que las mujeres experimentaron efectos beneficiosos significativos para la velocidad de percepción, la eficiencia de la imagen espacial y las puntuaciones totales de BCAT.
Los investigadores señalaron que existen varios posibles mecanismos de acción para explicar dichos beneficios: «En primer lugar, los PUFA n-3 constituyen más del 30% de la composición de los fosfolípidos de membrana, regulando la estructura de la membrana, la fluidez y la transducción de señal”.
«Además, los PUFAs n-3 modulan patrones de expresión génica que facilitan la plasticidad sináptica mediada por BDNF, influyen en las vías de vitamina B o homocisteína y activan mecanismos generadores de energía implicados en el metabolismo de glucosa y lípidos. Por otra parte, n-3 PUFAs pueden proteger la función cognitiva mediante la modulación de la respuesta inmune al amiloide beta».
«Se necesitarán ensayos controlados aleatorizados amplios y de alta calidad con pacientes ancianos con MCI para explorar más los posibles mecanismos y la dosis efectiva de intervención», concluyeron.
Referencia
Bo Y, Zhang X, Wang Y, You J, Cui H, Zhu Y, Pang W, Liu W, Jiang Y, Lu Q. The n-3 Polyunsaturated Fatty Acids Supplementation Improved the Cognitive Function in the Chinese Elderly with Mild Cognitive Impairment: A Double-Blind Randomized Controlled Trial. Nutrients. 2017;9(1). pii: E54. doi: 10.3390/nu9010054.