Según este estudio japonés, las personas que sufren de trastorno de estrés postraumático (PTSD) presentan beneficios cardiacos tras la administración de suplementos diarios de ácidos grasos omega-3.
PTSD se sabe produce síntomas psicofisiológicos como un ritmo cardiaco acelerado, pero nuevos datos de 83 sobrevivientes de un accidente japonés indican que los suplementos de omega-3 ricos en DHA pueden reducir los aumentos en el ritmo cardíaco asociados con PTSD.
«La reducción del ritmo cardíaco por la acción de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 PUFA tiene beneficios potenciales para aquellos con alto riesgo de estrés postraumático, aparte de los síntomas psicofisiológicos, por dos razones: (1) El ritmo cardíaco rápido es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular (ECV) y la mortalidad, mientras que PTSD es un factor de riesgo para ECV y mortalidad; y (2) los ácidos grasos omega-3 PUFAs son eficaces para otros trastornos psiquiátricos (p. ej., depresión) y son altamente comórbidos con el estrés postraumático», escribieron los investigadores en Journal of Affective Disorders.
Detalles del estudio
Los investigadores reclutaron a sobrevivientes de un accidente japonés para participar en su ensayo aleatorizado, controlado con placebo. Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir placebo o suplementos de omega-3 proporcionando 1.470 mg de DHA y 147 mg de EPA al día durante 12 semanas.
Los resultados mostraron que la suplementación con ácidos grasos omega-3 redujo la frecuencia cardíaca comparado con el placebo, mientras que la frecuencia cardíaca al inicio del estudio fue comparable entre los grupos.
«El mecanismo exacto subyacente a la reducción de la elevada frecuencia cardíaca (como síntomas psicofisiológicos del TEPT) por los AGPI omega-3 se desconoce», escribieron los investigadores. «Sin embargo, la falta de diferencias en los grupos en la conductancia de la piel, otro síntoma psicofisiológico del TEPT sugieren muy poca participación de la actividad simpática del nervio. Por lo tanto, si estuviera implicado el sistema nervioso autónomo, la reducción del ritmo cardiaco sería altamente probable debido al aumento de actividad vagal. Esta visión es consistente con hallazgos previos que muestran que los AGPI omega-3 aumentan la actividad vagal y que pacientes con PTSD mostraron una disminución de dicha actividad.
«La suplementación post-trauma con PUFAs omega-3 podría ser eficaz para la prevención secundaria de los síntomas psicofisiológicos del TEPT», concluyeron.
Referencia
Matsumura K, Noguchi H, Nishi D, Hamazaki K, Hamazaki T, Matsuoka YJ. Effects of omega-3 polyunsaturated fatty acids on psychophysiological symptoms of post-traumatic stress disorder in accident survivors: A randomized, double-blind, placebo-controlled trial. J Affect Disord. 2016. pii: S0165-0327(16)30239-7. doi: 10.1016/j.jad.2016.05.054.