Las personas con altas ingestas de omega-3 tienen un aumento del flujo sanguíneo en el cerebro, de acuerdo con una investigación que sugiere un vínculo entre los ácidos grasos omega-3 y la enfermedad de Alzheimer.
«Lo que observamos fue que un mayor nivel de EPA + DHA expresado por el índice Omega-3 está correlacionado independientemente con una mayor perfusión en las regiones cerebrales importantes para la función cognitiva, incluyendo el giro parahipocampal y precuneus», dijeron los autores del estudio, publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease.
Se ha sugerido que los ácidos grasos omega-3 protegen las áreas del cerebro más afectadas por el envejecimiento – con una investigación previa que vincula los ácidos grasos omega-3 a acciones anti-amiloide, anti-tau y anti-inflamatorias en los cerebros de los animales.
El índice Omega-3 mide el porcentaje de EPA + DHA en los glóbulos rojos, siendo el 8% deseable y menos del 4% un porcentaje peligroso. Estudios anteriores también han sugerido que altas dosis de omega-3 DHA son más propensas a aumentar el índice Omega-3 que el EPA.
Este estudio, dirigido por el Dr. Daniel Amen de la Clínica Amen, sugiere una relación positiva entre los niveles de ácido omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico) + DHA (ácido docosahexaenoico), con la perfusión cerebral y cognición.
Detalles del estudio
La investigación examinó a 166 participantes seleccionados al azar, extraídos de clínicas, y se estudió su función cerebral utilizando la tomografía computarizada de emisión de fotones individuales (SPECT), que mide la perfusión sanguínea en el cerebro.
Utilizando el índice Omega-3 y la imagen SPECT en 128 regiones del cerebro, los investigadores recopilaron datos sobre la correlación entre los niveles de ácidos grasos omega-3 y el flujo sanguíneo en el cerebro.
Para los escáneres en estado de reposo, se pidió a los participantes que se sentaran en una habitación poco iluminada con poco ruido ambiental, con los ojos abiertos. Los participantes fueron escaneados durante 30 minutos. Para las exploraciones ‘on-task’, los participantes completaron las pruebas de rendimiento continuo (CPT) cuando se realizaban las exploraciones.
Ningún participante tomaba suplementos de omega-3 EPA + DHA ni tampoco de dietas ricas en omega-3 especializadas.
Los resultados encontraron relaciones estadísticamente significativas entre los niveles de omega-3 EPA + DHA en la sangre y perfusión cerebral en el giro parahipocampal derecho (una región que se cree que desempeña un papel importante en la codificación y recuperación de la memoria), el precuneus derecho (involucrado con la memoria episódica, procesamiento visual-espacial y aspectos de la conciencia) y la subregión del vermis (una región asociada con la postura corporal y la locomoción).
«Aunque tenemos evidencia considerable de que los niveles de omega-3 están asociados con una mejor salud cardiovascular, el papel de los ácidos grasos del aceite de pescado en la salud mental y la fisiología del cerebro está comenzando a ser explorado», dijo el coautor del estudio William Harris, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dakota del Sur. «Este estudio abre la puerta a la posibilidad de que los cambios dietéticos relativamente simples pudieran tener un impacto favorable en la función cognitiva».
Los autores también dicen que el estudio «plantea la posibilidad de que un mayor nivel de ácidos grasos omega-3 EPA + DHA puede mejorar la fisiología subyacente del cerebro que a su vez puede traducirse en mejor preservación de la función cognitiva”.
Referencia
Amen DG, Harris WS, Kidd PM, Meysami S, Raji CA. Quantitive Erythrocyte Omega-3 EPA Plus DHA Levels are Related to Higher Regional Cerebral Blood Flow on Brain SPECT. J Alzheimers Dis. 2017;58(4):1189-1199. doi: 10.3233/JAD-170281.