Aumentar la ingesta de aminoácidos seleccionados puede mejorar la presión arterial y las medidas de salud arterial en mujeres sanas, según este estudio.
La mayor ingesta de arginina, cisteína, ácido glutámico, glicina, histidina, leucina y tirosina se asoció con mejoras significativas en las medidas de la presión arterial central y periférica, según científicos de la Universidad de East Anglia y del King College de Londres.
«Estos nuevos datos sugieren que la ingesta de aminoácidos seleccionados repercute en factores como la rigidez arterial y la presión arterial central, con asociaciones significativas observadas para la velocidad de la onda de pulso y la presión arterial sistólica central similares en magnitud a las encontradas cuando se lucha contra factores de riesgo establecidos para la hipertensión, con actividad física, no fumar y la ingesta reducida de sodio y alcohol», escribieron los investigadores en Journal of Nutrition.
«La ingesta de aminoácidos se asocia con una menor rigidez arterial y la presión arterial central es fácilmente alcanzable en la dieta habitual, haciendo estos hallazgos muy relevantes para las estrategias de salud pública a los efectos de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular».
Este estudio epidemiológico muestra correlación y no causalidad y los resultados «destacan la necesidad de más ensayos de intervención examinando la relación posible entre la ingesta de aminoácidos y los resultados cardiovasculares», escribieron los investigadores.
Detalles del estudio
El Dr. Jennings y sus colaboradores analizaron datos de 1.898 gemelos femeninos de entre 18 y 75 años de edad y evaluaron la ingesta de los siete aminoácidos considerados «cardioprotectores» mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos (FFQ).
La ateroesclerosis y la rigidez arterial se midieron utilizando un número de métodos, incluyendo la presión arterial sistólica central (cSBF), velocidad de la onda de pulso (PWV), presión arterial media (MAP) y espesor íntima-media (IMT).
Los resultados mostraron que las mayores ingestas de estos siete aminoácidos estuvieron asociadas con disminuciones en la cSBF, PWV y MAP, en comparación con los consumos promedio más bajos. La ingesta de proteína total también se asoció con disminuciones en estas medidas, dijeron los investigadores.
Además, los investigadores encontraron que la fuente de la proteína tuvo un impacto en los marcadores de salud arterial, relacionándose las proteínas vegetales con una disminución de la presión arterial central, en comparación con las proteínas de origen animal.
«Se estimó previamente que una modesta reducción en la presión arterial sistólica de 5 mmHg potencialmente conduciría a una reducción general en la mortalidad del accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria o mortalidad por todas las causas», escribieron. «La ingesta de los aminoácidos investigados en el presente estudio se asoció con una diferencia media en el Pas de 24,1 mmHg. La magnitud de estas asociaciones es similar a los resultados divulgados previamente para los establecidos factores de riesgo para la hipertensión, incluyendo consumo de sodio, actividad física y consumo de alcohol.
«Para PWV, la escala de la asociación fue 0,4 m/seg, que es similar a la magnitud del cambio previamente asociado entre no fumar y los suplementos de ácidos grasos omega-3 y a las diferencias observadas entre individuos con o sin síndrome metabólico, hipertensión o hipercolesterolemia».
Mecanismo de acción
Al comentar sobre el mecanismo potencial, el Dr. Jennings y sus colaboradores han tenido en cuenta que algunos de los aminoácidos, incluyendo el ácido glutámico, arginina, glicina, cisteína e histidina pueden afectar los niveles del óxido nítrico, un vasodilatador potente.
También hay pruebas que apoyan un papel de la leucina en la señalización de la insulina, mientras que la cisteína puede influir en la absorción de glucosa.
«En base a nuestro conocimiento, éste es el primer estudio transversal que examina asociaciones entre los aminoácidos con enlaces mecanicistas a las enfermedades cardiovasculares y una serie de medidas in vivo de la rigidez arterial y la presión arterial central asociadas con el riesgo de enfermedad cardiovascular», escribieron los investigadores.
Referencia
Jennings A, MacGregor A, Welch A, Chowienczyk P, Spector T, Cassidy A. Amino Acid Intake Is Inversely Associated with Arterial Stiffness and Central Blood Pressure in Women. J Nutr 2015;145(9):2130-8 – doi: 10.3945/jn.115.214700.