Los posibles beneficios cardiovasculares de las antocianinas pueden estar asociados a su capacidad de influir en la expresión de quimiocinas plaquetarias en la sangre, según los datos de este ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo.
Este estudio, publicado en Nutrition & Metabolism, profundiza nuestra comprensión de los beneficios para la salud del corazón de las antocianinas, pigmentos que se encuentran en muchas frutas como frambuesas negras, arándanos, moras y grosellas negras.
Científicos chinos informaron que 320 mg diarios de antocianinas purificadas, equivalentes a aproximadamente 100 g de arándanos frescos y grosellas negras durante 24 semanas, se asociaron con reducciones significativas en los niveles de quimiocinas plaquetarias, que se correlacionaron con niveles más bajos de marcadores inflamatorios en personas con niveles elevados de colesterol.
«Las quimiocinas plaquetarias están implicadas en reacciones inflamatorias, respuestas inmunes y otros aspectos del desarrollo de la aterosclerosis», explicaron investigadores de la Universidad Sun Yat-sen.
«En el presente estudio, primero se demostró que los niveles plasmáticos de las quimiocinas plaquetarias CXCL7, CXCL5, CXCL8, CXCL12 y CCL2 disminuyeron significativamente en sujetos hipercolesterolémicos después de la suplementación con antocianinas durante 24 semanas.
«Además, se encontró que la disminución de los niveles de algunas quimiocinas plaquetarias después del tratamiento con antocianinas estaba estrechamente correlacionada con los lípidos séricos y los niveles de las moléculas inflamatorias.
«Estos resultados indicaron que las antocianinas ejercían efectos beneficiosos sobre los niveles de quimioquinas plaquetarias, lípidos séricos y factores inflamatorios, inhibiendo así la aterosclerosis».
Detalles del estudio
Los investigadores chinos reclutaron a 146 personas de edades comprendidas entre los 40 y los 65 años y les asignaron aleatoriamente a consumir 320 mg de antocianinas purificadas o placebo durante 24 semanas.
Los resultados mostraron que un número de quimiocinas plaquetarias disminuyeron después de la ingesta de antocianinas, incluyendo CXCL7 (12,3% de disminución versus un aumento del 4% en el grupo placebo), CXCL5 (10% de disminución vs 2% de aumento), CXCL8 (6% de disminución vs un 0,7% de aumento), CXCL12 (disminución del 8,1% frente al aumento del 5,4%) y los niveles de CCL2 (disminución del 11,6% frente al 12,8% de aumento).
«Curiosamente, las disminuciones en los niveles de CXCL7 y CCL2 se correlacionaron positivamente con las disminuciones en el suero del LDL-colesterol o lipoproteína de baja densidad (LDL-C), de la proteína C-reactiva de alta sensibilidad (hsCRP) y de la interleuquina-1 β (IL- 1 β) después de la suplementación de antocianina durante 24 semanas», dijeron los investigadores.
Además, los niveles más bajos de CXCL8 se correlacionaron con el aumento de los niveles de HDL-colesterol y con niveles más bajos de selectina P soluble (selectina sP).
«Estos hallazgos indican un mecanismo potencial por el cual las antocianinas ejercen efectos protectores sobre el sistema cardiovascular, logrado a través de la regulación integral de las quimiocinas plaquetarias, el metabolismo de los lípidos y la inflamación, en la que las quimiocinas plaquetarias pueden desempeñar papeles cruciales».
Referencia
Zhang X, Zhu Y, Song F, Yao Y, Ya F, Li D, Ling W, Yang Y. Effects of purified anthocyanin supplementation on platelet chemokines in hypocholesterolemic individuals: a randomized controlled trial. Nutr Metab (Lond). 2016 Nov 25;13:86. doi: 10.1186/s12986-016-0146-2.