Existen numerosas formas en que un nutriente o ingrediente bioactivo puede afectar la salud cognitiva, siendo actualmente la memoria, atención, y estado de ánimo los puntos clave de la investigación.

En este segundo capítulo seguimos desglosando la relación de nutrientes o ingredientes bioactivos que centralizan actualmente dicha investigación.

7. Citicolina

Uno de los ingredientes más reconocidos para la salud del cerebro es la citicolina. Un estudio de 2014 con un suplemento conteniendo este ingrediente encontró que aumentó la atención y el estado de alerta en los adultos jóvenes.

Otro estudio encontró que 28 días de suplementación con 250 mg o 500 mg de citicolina por día produjeron mejoras significativas en la velocidad motora, la atención y la impulsividad, en comparación con el placebo (J Atten Disord. 2015 Jul 15. pii: 1087054715593633).

8. Magnesio

El magnesio, que es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, es un foco de interés en el sector de la salud cerebral.

Los datos de estudios con animales respaldan que el magnesio puede mejorar muchas áreas de las funciones cerebrales relacionadas con la memoria (Pharmacology Biochemistry and Behavior, 2013 May;106:16-26).

9. L-teanina

La L-teanina, un aminoácido que se encuentra en las hojas de té, ayuda a reducir el estrés, promueve la relajación y mejora la calidad del sueño.

Una revisión de 2013 realizada por Suzanne Einother y Vanessa Martens de Unilever Research and Development, Vlaardingen en los Países Bajos, concluyó que la evidencia de los ensayos de control aleatorizados respalda un papel de la L-teanina y la cafeína para beneficiar el estado de ánimo y el rendimiento (Am J Clin Nutr. 2013 Dec;98(6 Suppl):1700S-1708S. doi: 10.3945/ajcn.113.058248).

10. Curcumina

La curcumina, el pigmento natural que le da a la cúrcuma (Curcuma longa) su color amarillo, ha estado llamando la atención por sus posibles beneficios para la salud cerebral.

Hay muchos estudios en animales que exploran el potencial de la curcumina para mejorar la función cognitiva, pero los estudios de intervención humana son más limitados en número.

Un estudio de 2014 descubrió que la curcumina puede estimular la memoria de trabajo y el estado de ánimo en adultos mayores sanos (J Psychopharmacol. 2015 May;29(5):642-51. doi: 10.1177/0269881114552744).

11. Resveratrol

El resveratrol, un potente polifenol y antifúngico, es un compuesto bioactivo en uvas y vino tinto, y se ha asociado particularmente con la llamada ‘paradoja francesa’.

Se ha informado de muchos beneficios cardiovasculares potenciales del resveratrol, y algunos estudios respaldan el papel potencial de este ingrediente en la salud del cerebro.

Un estudio de científicos del Reino Unido informó que una dosis única de 250 o 500 miligramos de resveratrol puede aumentar el flujo sanguíneo en el cerebro, aunque no afectó el rendimiento cognitivo (Am J Clin Nutr. 2010 Jun;91(6):1590-7. doi: 10.3945/ajcn.2009.28641).

Un estudio realizado por científicos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales en Alemania informó que 26 semanas de suplementos de resveratrol en una dosis de 200 mg por día se asociaron con un mejor rendimiento de la memoria y el metabolismo de la glucosa en adultos mayores (J Neurosci. 2014 Jun 4;34(23):7862-70. doi: 10.1523/JNEUROSCI.0385-14.2014).

Un artículo reciente de científicos de la Universidad de Newcastle en Australia descubrió que una dosis diaria de 150 mg de resveratrol mejoraba tanto la función cerebrovascular como la cognición en mujeres posmenopáusicas, lo que reducía potencialmente su mayor riesgo de deterioro cognitivo acelerado, ofreciendo un tratamiento terapéutico prometedor para el deterioro cognitivo relacionado con la menopausia» (Nutrients. 2017 Jan; 9(1): 27. doi: 10.3390/nu9010027).

12. Antocianinas de arándanos

Los efectos beneficiosos de los arándanos están relacionados con su contenido de flavonoides, en particular antocianinas y flavonoides. La forma exacta en que los flavonoides afectan al cerebro se desconoce, pero previamente se ha demostrado que cruzan la barrera hematoencefálica después de la ingesta dietética.

Un pequeño estudio de 2010 dirigido por Robert Krikorian del Centro Académico de Salud de la Universidad de Cincinnati descubrió que una bebida diaria de unos 500 ml de jugo de arándano se asociaba con un mejor aprendizaje y recuperación de la lista de palabras, así como sugerísa una disminución de síntomas depresivos en las personas mayores con problemas de memoria temprana (J. Agric. Food Chem., 2010,:58 (7):3996–4000).

Un estudio de 2017 realizado por investigadores de la Universidad de Reading, Reino Unido, informó que el consumo de una bebida de arándanos se asoció con mejoras en el estado de ánimo en los niños (Nutrients 2017, 9(2), 158; doi:10.3390/nu9020158).

Otro estudio de científicos de la Universidad de Exeter, Reino Unido, informó que el concentrado de arándano puede aumentar la actividad en regiones seleccionadas del cerebro y aumentar la memoria de trabajo en adultos mayores (aproximadamente 68 años), en comparación con el placebo (Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 2017, 42(7):773-779).