Existen numerosas formas en que un nutriente o ingrediente bioactivo puede afectar la salud cognitiva, siendo actualmente la memoria, atención, y estado de ánimo los puntos clave de la investigación.
En este tercer y último capítulo seguimos desglosando la relación de nutrientes o ingredientes bioactivos que centralizan actualmente dicha investigación.
13. Silicato de arginina estabilizado con inositol
Este ingrediente ha ido ganando mucha atención en los círculos de nutrición deportiva, pero también tiene un gran potencial en el sector de la salud cognitiva. Los datos de dos estudios cruzados doble ciego controlados con placebo publicados el año pasado encontraron que los suplementos dietéticos con silicato de arginina estabilizado con inositol pueden aumentar el rendimiento cognitivo en pruebas que requieren flexibilidad mental, velocidad de procesamiento y funcionamiento ejecutivo (Nutrients 2016;8(11):736; doi:10.3390/nu8110736).
«Se ha demostrado que la flexibilidad mental mejorada beneficia a los atletas cuando se enfrentan a decisiones rápidas y adaptaciones asociadas a menudo requeridas durante la competencia, especialmente en deportes de campo como el fútbol (fútbol americano)», escribieron los autores. «Además, la capacidad de asignar la atención de manera eficiente es un factor importante para el éxito en todos los deportes. La capacidad de multitarea puede ayudar a un atleta a ahorrar energía a través de un procesamiento más eficiente, lo que también le permite obtener un mejor y mayor rendimiento que antes.
«Por lo tanto, las mejoras en la velocidad de procesamiento complejo con este suplemento, sugieren que es un ingrediente nutricional de mejora cognitiva con aplicaciones específicas en deportes, competiciones y otras actividades atléticas».
14. Extracto de menta verde
El extracto de menta verde rico en polifenoles conteniendo una óptima % de ácido rosmarínico y con un contenido fenólico total importante, se está posicionado para la salud cognitiva y su eficacia está respaldada por datos publicados en revistas de revisión por pares (Faseb J 2015;29:900.15; Functional Foods in Health and Disease 2015;5(5):165-187; Industrial Crops and Products 2015;63:87-91; Regulatory Toxicology and Pharmacology 2015;71(2):213-224).
Un estudio reciente, presentado en la reciente conferencia anual de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva en Phoenix en 2017, indicó que 90 días de suplementación con este nutriente se asociaron con mejoras significativas en los resultados obtenidos con Makoto Arena, una herramienta única que mide el tiempo de reacción para estímulos, la atención mental y la coordinación mano-ojo, y ojo-ojo.
Los datos de este estudio doble ciego, controlado con placebo, paralelo con 142 hombres y mujeres recreacionalmente activos indicaron que aquellos suplementados con extracto de menta verde mostraron un tiempo de reacción mejorado después de siete días, y una atención y agilidad mejoradas después de 30 días, en comparación con el placebo
15. Ashwaganda
Ashwagandha, una importante planta Ayuervedica presenta un amplio conjunto de beneficios para la salud. Los datos de este estudio referenciado indicaron que los adultos suplementados con extracto de raíz de ashwagandha mejoraron la puntuación de la prueba de memoria (Journal of Dietary Supplements 2017;14(6):599-612).
Los investigadores llevaron a cabo lo que afirmaron que fue el primer ensayo que analizó «el impacto clínico de ashwagandha en los déficits cognitivos observados en el deterioro cognitivo leve». El estudio prospectivo, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo se realizó con 50 adultos.
«Ashwagandha puede ser eficaz para mejorar la memoria inmediata y general en personas con deterioro cognitivo leve, así como para mejorar la función ejecutiva, la atención y la velocidad de procesamiento de la información», escribieron los científicos.
16. Bacopa
Otra hierba ayurvédica con actividad en la salud cognitiva es Bacopa (Bacopa monnieri, Plantaginaceae), una planta medicinal perenne nativa.
Un meta-aanálisis de científicos de la Universidad de Naresuan (Tailandia) y la Universidad de Illinois en Chicago (EE. UU.) concluyó: «Este meta-análisis sugiere que Bacopa monnieri tiene el potencial de mejorar la cognición, particularmente la velocidad de atención, aunque solo un ensayo amplio bien diseñado ‘frente a frente’ contra un medicamento existente proporcionará datos definitivos sobre su eficacia en pacientes sanos o con demencia utilizando una preparación estandarizada «(Journal of Ethnopharmacology 2014;151(1):528-535).
Una revisión sistemática sobre este botánico concluyó: «Esta revisión destaca el uso seguro de Bacopa monnieri en poblaciones de niños y adolescentes para mejorar los elementos de la cognición, así como el comportamiento y los dominios de déficit de atención» (Complementary Therapies in Medicine 2016;29:56-62).
17. Teacrina
Este ingrediente se puede encontrar en las hojas de té de kucha (camelia assasamica). Es un alcaloide con una estructura similar a la cafeína y, según los informes, promueve la energía en el cuerpo.
Este ingrediente está respaldado por un par de ensayos clínicos: los datos preliminares de este estudio apoyan el potencial de este ingrediente para mejorar los niveles subjetivos de «energía», así como los índices de rendimiento mental (J Int Soc Sports Nutr. 2014; 11(Suppl 1): P49. doi: 10.1186/1550-2783-11-S1-P49).
Datos adicionales de un pequeño estudio abierto y un pequeño estudio aleatorizado, doble ciego controlado con placebo, han informado que una dosis diaria de 200 mg mejoró la concentración, la energía y el estado de ánimo (J Diet Suppl. 2016 May 10:1-15).
18. Eje intestino-cerebral
Finalmente, mucha de la investigación actual se centra en el poder de la microbiota intestinal para influir en el rendimiento cognitivo a través del eje del intestino-cerebral, esa interacción bidireccional entre el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso.
Un número cada vez mayor de estudios en animales ha informado que la modificación del microbioma intestinal mediante probióticos y prebióticos o antibióticos puede provocar cambios en el comportamiento y la función cognitiva.
La traducción al ser humano no siempre ha sido sencilla, sin embargo. Hablando en la reciente reunión de 2017 de la Asociación Científica Internacional para Probióticos y Prebióticos (ISAPP), Ted Dinan, MD, PhD, del APC Microbiome Institute y del Departamento de Psiquiatría de University College Cork, describió cómo los datos prometedores obtenidos de estudios en animales usando Lactobacillus rhamnosus (JB-1) no se pudieron trasladar en aplicación en seres humanos (Brain, Behavior, and Immunity, 2017;61:50-59).
Sin embargo, los hallazgos positivos con Bifidobacterium longum 1714 se tradujeron y se encontró que reducen el estrés y mejoran la memoria en humanos sanos (Translational Psychiatry 2016;6:e939. doi:10.1038/tp.2016.191).
Otros estudios han informado que Lactobacillus rhamnosus R0011 y Lactobacillus helveticus R0052 (Lallemand Health Solutions) pueden afectar el estrés generacional (Phychological Science 2016;27:9).
Esta relación de ingredientes no ha intentado ser una relación exhaustiva de todos los ingredientes/nutrientes implicados en la salud cerebral sino, de los que quizá, están actualmente más en auge.