Según este estudio, los pacientes con esclerosis múltiple (EM), cuyas dietas se complementaron con probióticos, demostraron una reducción en la severidad de su afección, así como mejoras en la salud mental.

Los resultados adicionales de este estudio también observaron una reducción de factores inflamatorios, marcadores de resistencia a la insulina y de los niveles de colesterol y de oxidación.

Las personas que padecen EM presentan un conjunto diferente de flora intestinal en comparación con los de personas sanas, pero no está claro si se trata de una causa o una consecuencia de esta afección.

Los alérgenos alimentarios también se han implicado en esta enfermedad y se ha informado que los pacientes con EM deben evitar productos lácteos, trigo (gluten), soja, chocolate, maíz, conservantes y aditivos en los alimentos.

Nutrientes como los ácidos grasos omega-3 y la vitamina D también han demostrado beneficios en ayudar a reducir la inflamación y mejorar la inmunidad.

Detalles del estudio

Los investigadores de este estudio, publicado en Clinical Nutrition, reclutaron a 60 pacientes para este ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, placebo-controlado.

Los sujetos recibieron de forma aleatoria bien una cápsula de probióticos conteniendo Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Bifidobacterium bifidum y Lactobacillus fermentum o una cápsula conteniendo almidón (grupo placebo). Ambos grupos recibieron este tratamiento experimental durante 12 semanas.

Además, se evaluó la severidad de la EM en los participantes mediante la escala de estado de discapacidad expandida (EDSS) – un método de cuantificación de la discapacidad y se monitorizaron los cambios en la EM en el tiempo. Esto se hizo al principio y al final de la prueba.

En comparación con el placebo, la ingesta de probióticos mejoró las calificaciones de EDSS, así como los valores de depresión, ansiedad y estrés.

Además, también se observaron cambios de alta sensibilidad en la proteína C reactiva, un marcador para la inflamación así como cambios en metabolitos en plasma del óxido nítrico y malondialdehído (MDA), un marcador de estrés oxidativo.

«Debe tenerse en cuenta que un cambio clínicamente significativo de la EDSS es definido como un cambio de 1,0 punto o más en los niveles de la escala EDSS», indicaron los investigadores. «Sin embargo, aunque la diferencia observada en los niveles de la escala EDSS en nuestro estudio fue estadísticamente significativa, no fue clínicamente significativa».

«Las acciones antiinflamatorias y antioxidantes de los probióticos pueden ser útiles para superar y acortar la duración de los síntomas neurológicos durante las recaídas», explicó el estudio.

«Los efectos de los probióticos podrían ser mediados por la generación de ácidos grasos de cadena corta (SCFA) en el intestino y expresan una reducción de indicadores inflamatorios».

El estudio también comentó que los probióticos, debido a sus efectos útiles en el control glucémico, pueden ser útiles para controlar los síntomas neurológicos durante las recaídas.

Referencia

Kouchaki E, Tamtaji OR, Salami M, Bahmani F, Daneshvar Kakhaki R, Akbari E, Tajabadi-Ebrahimi M, Jafari P, Asemi Z. Clinical and metabolic response to probiotic supplementation in patients with multiple sclerosis: A randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Clin Nutr. 2016. pii: S0261-5614(16)30214-X. doi: 10.1016/j.clnu.2016.08.015.