Suplementos de vitamina K1 y K2 pueden ayudar a reducir el riesgo de la diabetes al mejorar la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa, según esta revisión de la literatura científica.

La revisión, publicada en Nutrition y escrita por Prasenjit Maná y Jatin Kalita de CSIR-North East Institute of Science and Technology en la India, concluye que la filoquinona (K1) y menaquinonas (K2) son beneficiosas entre las personas con síndrome metabólico y con un alto riesgo de diabetes tipo 2.

Maná y Kalita, agregan que los beneficios observados con la filoquinona se observaron a dosis significativamente menores de menaquinonas, sugiriendo que las menaquinonas pueden ser más eficaces que la filoquinona en reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

«Este informe por primera vez ofrece un resumen de las evidencias preclínicas y clínicas actualmente disponibles sobre el papel beneficioso de la suplementación de vitamina K sobre la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa, que puede ser útil para el desarrollo de una nueva terapia para lograr un mejor control de la glucemia y mejorar la vida de la población diabética».

Hay dos formas principales de vitamina K: filoquinona, también conocida como la fitomenadiona (vitamina K1) que se encuentra en verduras de hojas verdes como lechuga, brócoli, espinaca y que constituye cerca del 90% de la vitamina K en una dieta occidental típica; y las menaquinonas (vitaminas K2), que suponen cerca del 10% del consumo occidental de vitamina K y pueden ser sintetizados en el intestino por la microflora.

Menaquinonas (MK-n: el n viene determinado por el número de cadenas laterales prenil) se encuentran también en la dieta; MK-4 se puede encontrar en la carne animal, MK 7, MK-8 y MK-9 se encuentran en alimentos fermentados como el queso, y el natto es una fuente rica de MK-7.

Los autores también sugieren que la osteocalcina (OC) de la proteína dependiente de vitamina K es importante en la regulación del metabolismo de la glucosa.

Al comentar los posibles mecanismos de acción para mejorar la sensibilidad a la insulina y tolerancia a la glucosa, los autores apuntaron varias posibilidades incluyendo la carboxilación de la proteína dependiente de vitamina K, la regulación de niveles de adipoquinas, la actividad antiinflamatoria y sus efectos en la disminución de lípidos.

«Sin embargo, no hay hasta ahora ningún estudio mecanicista que describa en detalle sobre el mecanismo molecular subyacente el papel beneficioso de la vitamina K en la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa», añadieron. «Así, se necesitan futuros estudios con animales diabéticos y personas diabéticas para entender el mecanismo molecular subyacente a la función beneficiosa de la vitamina K en la mejora de la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa en la fisiopatología del diabético«.

Referencia

Manna P, Kalita J. Beneficial role of vitamin K supplementation on insulin sensitivity, glucose metabolism, and the reduced risk of type 2 diabetes: A review. Nutrition. 2016;32(7-8):732-9 doi: 10.1016/j.nut.2016.01.011.