Según este estudio finlandés, los veganos son a menudo deficientes en nutrientes debido a las fuentes desequilibradas de proteína y a una baja ingesta de bayas, frutas y nueces.

Los resultados son motivo de preocupación en aquellos individuos que se convierten en veganos ya que por razones de salud pueden intercambiar deficiencias dietéticas anteriores por unas nuevas.

Cada vez más personas están adoptando la dieta vegana o vegetariana. Entre los países europeos encuestados la tendencia general muestra un alza en la adopción de estas dietas veganas y vegetarianas.

Existen factores que influyen en la ingesta de comida vegetariana que incluyen el conocimiento de una alimentación equilibrada, la variedad de comida vegetariana, el uso de alimentos enriquecidos y los hábitos de suplementación.

Detalles del estudio

Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental y la Agencia de Productos Químicos y Seguridad Finlandesa comenzaron analizando la situación nutricional de seis varones veganos y de 16 feminas veganas siguiendo una dieta vegana durante un período promedio de ocho años.

Sus hábitos alimenticios se compararon con un grupo control compuesto por ocho hombres y 11 mujeres siguiendo una dieta no vegetariana.

Se analizó la ingesta y las concentraciones de vitamina B12, vitamina D, selenio, yodo y ácidos grasos esenciales así como la ingesta general de alimentos en base a los registros de alimentos de tres días, y se midió su estado nutricional con muestras de sangre y orina.

Mientras que las concentraciones de vitamina B12 del grupo vegano y control estaban dentro de valores de referencia, las concentraciones séricas de vitamina D estaban por debajo de los valores de referencia en el 24% del grupo vegano y en el 6% del grupo control.

Los veganos también tuvieron menores concentraciones de betacaroteno, selenio, yodo y de los ácidos grasos omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico).

Los veganos también exhibieron altas concentraciones de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) y menores concentraciones de ácidos grasos saturados (SFA) que el grupo control. Además, las concentraciones de polifenoles de la soja fueron altas en veganos.

«Una dieta vegana debe implicar una ingesta equilibrada, y diaria de productos de grano entero, legumbres, semillas y frutos secos como fuentes de proteína, así como verduras, frutas, bayas y grasas insaturadas», indicó el estudio.

«Además, los veganos deben consumir bebidas fortificadas con calcio y utilizar vitamina B12, vitamina D y suplementos de yodo para complementar su dieta».

Pocos estudios han investigado la situación nutricional del veganismo a largo plazo. Para los estudios que existen, los resultados muestran que los veganos se enfrentan a problemas nutricionales derivados del estado de vitamina B12, 25-hidroxivitamina D, yodo, selenio y ácidos grasos omega-3 de cadena larga.

Agregaron que el consumo de cantidades relativamente pequeñas de frutas, bayas, nueces y verduras de raíz fue la causa probable de las concentraciones séricas más bajas de beta-caroteno y alfa-tocoferol en comparación con el control.

Los investigadores también se refirieron al consumo de suplementos de vitamina B12, que el 91% de los veganos consume, como la razón de que las concentraciones de vitamina B12 séricas fuesen adecuadas en los veganos.

También dijeron que el estado marginal de vitamina D de los veganos es un resultado de una suplementación desatendida (23% de los veganos), una suplementación irregular y posiblemente del tiempo de muestreo debido a que las concentraciones de 25-hidroxivitamina D3 (calcidiol) son típicamente más bajas durante el invierno.

Referencia

Elorinne AL, Alfthan G, Erlund I, Kivimäki H, Paju A, Salminen I, Turpeinen U, Voutilainen S, Laakso J. Food and Nutrient Intake and Nutritional Status of Finnish Vegans and Non-Vegetarians. PLoS One. 2016;11(2):e0148235. doi: 10.1371/journal.pone.0148235.