Los investigadores han instado a una mayor y mejor investigación de calidad sobre la relación entre el estado de folato materno y el autismo.

En 2014 dos estudios sugirieron que la heredabilidad de los trastornos del espectro autista (ASD, en inglés) era de aproximadamente el 50%, preguntándose qué factores no hereditarios de riesgo conformarían el otro 50%.

ASD es una condición que afecta la interacción social, el comportamiento y la comunicación y que incluye el síndrome de Asperger y el autismo en la infancia.

Esta última revisión publicada en el British Journal of Nutrition ha observado nuevas evidencias epidemiológicas que sugieren que el estado de folato materno temprano en el embarazo puede influir en el riesgo de ASD en el niño.

Los investigadores del Instituto Karolinska de Suecia y del Instituto de Autismo de Drexel y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Drexel en los Estados Unidos dijeron que ASD es un cuadro «complejo, heterogéneo y multi-causal» significando que distintos factores ambientales deben considerarse junto a la existencia de genes relevantes para identificar sus posibles causas.

«Este hecho proporcionaría una ruta potencial para la prevención a través de la intervención nutricional en los períodos pre- y peri-concepcionales, especialmente para el subgrupo de niños que tienen factores de riesgo genéticos específicos para ASD«, escribieron.

Detalles de la revisión

La revisión incluyó 11 documentos de Hungría, Nepal, India, Estados Unidos, España, Noruega y los Países Bajos.

Los estudios sugieren que una insuficiente ingesta de folato puede resultar en el proceso epigenético de hipometilación del DNA, que está asociado con el neurodesarrollo y la expresión genética.

La metilación del ADN depende de ‘donantes’ metilo dietéticos como ácido fólico, colina y metionina, que se metabolizan a través de un carbono. Cambios en la disponibilidad de estos donantes podrían afectar la capacidad de metilación del ADN y potencialmente al desarrollo neurológico.

«Esto plantea la posibilidad que, además que con los defectos del tubo neural, la incidencia de los ASD puede ser disminuida a través de intervenciones que enriquezcan el estado de folato materno», escribieron.

«A la luz de una aparente prevalencia creciente junto con la profunda carga individual, familiar y social de la ASD, hay una necesidad urgente de llenar las lagunas actualmente existentes de la relación entre el folato y ASD«, dijeron.

Los investigadores apuntaron que podrían utilizarse los grandes archivos históricos de cohortes prospectivas, poblacionales existentes para llenar estas lagunas, así como completar las evaluaciones de folato materno, vitamina B12 y los niveles de homocisteína en el primer trimestre del embarazo y las variantes genéticas relativas al folato implicadas en el metabolismo de un carbono y mecanismos epigenéticos.

Referencia

DeVilbiss EA, Gardner RM, Newschaffer CJ, Lee BK. Maternal folate status as a risk factor for autism spectrum disorders: a review of existing evidence. Br J Nutr 2015;114(5):663-72 doi: 10.1017/S0007114515002470.