Los resultados de este estudio genético aportan nueva evidencia científica a los datos anteriores que asocian los niveles más bajos de vitamina D con un mayor riesgo de esclerosis múltiple (EM).
Esta investigación, publicada en PLOS Medicine, informa que la disminución de los niveles de vitamina D genéticamente – medidos por el nivel de 25-hidroxivitamina D (25OHD) – está fuertemente asociada con una mayor susceptibilidad a EM.
Detalles del estudio
El equipo de investigación, dirigido por Brent Richards de la Universidad McGill, utilizó una técnica genética llamada randomización mendeliana para estudiar datos de 14.498 personas con esclerosis múltiple y 24.091 controles sanos que tomaban parte del International Multiple Sclerosis Genetics Consortium Study.
El equipo analizó los datos de ADN de los 33.996 participantes e identificó cuatro variantes genéticas de una sola letra estrechamente asociadas con el estado de 25OHD.
Una comparación más entre aquellos con y sin EM reveló que aquellos con variaciones genéticas vinculadas a un bajo nivel de vitamina D tuvieron un riesgo dos veces mayor de tener EM.
«Utilizando los datos de los más grandes consorcios genéticos existentes, nosotros demostramos que el nivel de 25OHD genéticamente bajo se asocia con un aumento en el riesgo de EM en personas de ascendencia europea», escribió el equipo.
Añadieron que los resultados proporcionan una justificación para futuras investigaciones sobre los beneficios terapéuticos potenciales de la suplementación de vitamina D en la prevención de la aparición y progresión de la esclerosis múltiple.
El equipo observó que estudios observacionales anteriores habían encontrado una asociación entre el nivel de disminución de vitamina D y el riesgo de esclerosis múltiple (EM), con datos de gran escala sugiriendo también que aquellas personas que viven en las zonas del norte de Europa con menos días soleados tienen tanto unos niveles más bajos de vitamina D como un mayor riesgo de EM a nivel poblacional.
Mediante el estudio de la genética de un grupo amplio de personas, este estudio evita en gran medida la posibilidad de causalidad reversa y de confusión.
«La identificación de la vitamina D como un factor causal de la susceptibilidad para EM puede tener implicaciones de salud pública importantes, ya que la insuficiencia de vitamina D es común y la suplementación de vitamina D es relativamente segura y rentable», dijeron los investigadores.
Agregaron que la importancia de sus hallazgos «puede magnificarse en países de latitudes altas, que tienen tasas desproporcionadamente mayores de EM y también índices muy altos de insuficiencia de vitamina D».
Estudio genético
Mediante randomización mendeliana, se identificaron alteraciones de genes conocidos como polimorfismos de nucleótido único (SNPs) que se asociaron con niveles de 25-hidroxivitamina D (25OHD).
Según el equipo, cuatro SNPs se asociaron significativamente con el nivel de 25OHD – en los cuatro SNPs se encontraron en o cerca genes fuertemente implicados en mecanismos separados que influyen en la 25OHD.
Niveles genéticamente bajos de 25OHD se asociaron con una susceptibilidad aumentada a presentar EM.
Referencia
Mokry LE, Ross S, Ahmad OS, Forgetta V, Smith GD, Goltzman D, Leong A, Greenwood CM, Thanassoulis G, Richards JB. Vitamin D and Risk of Multiple Sclerosis: A Mendelian Randomization Study. PLoS Med. 2015;12(8):e1001866 – doi: 10.1371/journal.pmed.1001866.