Según este estudio realizado por investigadores franceses, una mezcla de probióticos puede inhibir la inflamación intestinal y tisular, características distintivas que se observan en el inicio de la obesidad y la diabetes tipo 2.
Los resultados de este estudio, publicado en PharmaNutrition, una vez más destacan el papel que juega el microbioma intestinal de control de la absorción de nutrientes así como la reducción de los factores que contribuyen a la inflamación persistente.
Trastornos metabólicos, como la obesidad y la diabetes tipo 2, se asocian a un estado de inflamación crónica. Esta inflamación puede afectar a varios tejidos y órganos, incluyendo el hígado, músculo esquelético y corazón, que puede conducir a varias afecciones crónicas dolorosas, tales como osteoartritis.
Este estudio podría conducir a mejoras en el tratamiento del estado inflamatorio del intestino y tejido adiposo.
Los investigadores de la Universidad de Toulouse tomaron una mezcla de probióticos que consistía en cinco cepas de bacterias (Lactobacillus acidophilus, L. plantarum, L. salivarius y dos cepas de Bifidobacterium lactis).
Querían ver si la inclusión de esta mezcla en la dieta de ratones podría debilitar la aparición de la obesidad inducida por una dieta alta en grasas.
La mezcla de probióticos fue objeto de un estudio anterior que demostró sus propiedades antiinflamatorias.
Además, la mezcla también había demostrado eficacia en la prevención de la interrupción de la barrera epitelial del intestino en un estudio similar. Aquí los investigadores demostraron que otra mezcla de probióticos podría proteger la barrera epitelial de la interrupción causada por el estrés y prevenir la hipersensibilidad intestinal encontrada en pacientes de síndrome de intestino Irritable.
Detalles del estudio
El estudio alimentó ratones con una dieta alta en grasas junto con una mezcla de probióticos.
27 ratones machos de 6 semanas de edad fueron asignados al azar para recibir uno de tres diferentes dietas experimentales durante 14 semanas. Estas dietas fueron la dieta control (CT), una dieta alta en grasa (HF) y una dieta HF con la mezcla de probióticos (dieta HF-Pb).
El peso corporal se registró en los tres grupos de ratones una vez por semana. El porcentaje de grasa corporal se midió también en la semana 13.
También se tomaron muestras de sangre después de un ayuno de 6 h (antes de la asignación de las dietas experimentales) y a las semanas 6 y 12. Se determinaron las concentraciones de glucosa e insulina séricas en estas semanas.
Los investigadores descubrieron que el peso corporal aumentó en mayor medida en los ratones alimentados con la dieta alta en grasa que en los ratones que consumieron la dieta de control, siendo la diferencia entre estos dos grupos, más significativa a partir de la sexta semana.
Sin embargo, el aumento de peso corporal inducido por la dieta de alto contenido de grasa fue reducido por la administración de la mezcla de probióticos, la diferencia entre el HF y HF-Pb fue significativa desde la semana 10 hasta el final del estudio en la semana 14.
Las concentraciones de glucosa e insulina séricas determinadas en la semana 12 fueron significativamente mayores en los grupos HF y HF-Pb que en el grupo CT, pero significativamente menores (17 y 37%, respectivamente) en el grupo de HF-Pb en comparación con el grupo HF.
«En este estudio, la administración de esta mezcla de probióticos durante 14 semanas a ratones alimentados con una dieta alta en grasas disminuyó el aumento en la ganancia de peso corporal y de la masa grasa corporal observado en ratones que recibieron únicamente la misma dieta alta en grasas», señaló el estudio.
«También protegió a los ratones de la resistencia a la insulina inducida por la dieta alta en grasa según lo determinado en los grupos HF y HF-Pb».
Influencia de genes
Este estudio también identificó una serie de genes que han sido implicados en los procesos inflamatorios en el intestino.
El análisis de estos genes reveló un impacto de la mezcla de probióticos probados en la expresión de genes que codifican enzimas únicas encontradas en la vía de leucotrienos.
Los genes de Treg también estaban implicados en el tejido del colon de los ratones alimentados con una dieta alta en grasas. Aquí, la mezcla de probióticos aumentó la expresión de genes implicados en la inmunosupresión y la resolución de la inflamación.
Los datos anteriores mediante modelos experimentales y en estudios clínicos han demostrado que cambiando la microbiota intestinal con prebióticos (como fructanos) o probióticos (como el Lactobacillus casei W8) puede contribuir a la creación de péptido intestinal regular y controlar la ingestión de alimentos.
Referencia
Holowacz S, Guigné C, Chene G, Mouysset S, Guilbot A, Seyrig C, Dubourdeau M. A multispecies Lactobacillus- and Bifidobacterium-containing probiotic mixture attenuates body weight gain and insulin resistance after a short-term challenge with a high-fat diet in C57/BL6J mice. PharmaNutrition 2015;3(3):101-7. http://dx.doi.org/10.1016/j.phanu.2015.03.003